
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó su intención de anexar Groenlandia. Durante una reunión en el Despacho Oval con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, Trump declaró: «Tenemos que hacerlo. Realmente lo necesitamos por seguridad nacional».
Importancia estratégica del Ártico
Trump subrayó la relevancia del Ártico en la seguridad nacional de Estados Unidos. Mencionó la necesidad de aumentar la presencia militar en la región debido a la actividad de potencias como Rusia y China. El presidente anunció planes para adquirir 48 nuevos rompehielos, con el apoyo de Canadá, para fortalecer la capacidad operativa en aguas árticas.
Por su parte, Rutte coincidió en la importancia estratégica del Ártico. Destacó la necesidad de colaboración bajo el liderazgo de Estados Unidos para garantizar la seguridad en esa región.
Reacciones internacionales
Dinamarca rechazó la posibilidad de negociar la anexión de Groenlandia. El ministro de Exteriores danés, Lars Lokke Rasmussen, afirmó que tal acción es incompatible con el derecho internacional y los tratados de la OTAN y la Carta de Naciones Unidas, que protegen la soberanía nacional. La Unión Europea expresó su total respaldo a Dinamarca en este asunto.
En Groenlandia, la reciente victoria del partido Demokraatit, que promueve una consulta sobre su independencia de Dinamarca, añade contexto a esta discusión. El nuevo líder groenlandés, Jens-Frederik Nielsen, se distanció de las declaraciones de Trump y enfatizó la importancia de respetar la voluntad del pueblo groenlandés.
Contexto histórico
No es la primera vez que Trump expresa interés en Groenlandia. Durante su primer mandato, ya había planteado la posibilidad de comprar la isla, propuesta que fue rechazada por Dinamarca. La insistencia actual del presidente estadounidense ha reavivado el debate sobre la soberanía y el futuro político de Groenlandia.