
El lunes 21 de abril, Rusia reanudó sus operaciones militares en Ucrania tras concluir una tregua de Pascua de 30 horas. Durante la madrugada, las fuerzas rusas lanzaron tres misiles y 96 drones contra territorio ucraniano. Las regiones más afectadas fueron el este y el sur del país, incluyendo Dnipró y Jersón.
Según el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, durante la tregua, Rusia violó el alto el fuego en más de 2.900 ocasiones. Estas violaciones incluyeron 96 operaciones de asalto y más de 1.800 bombardeos. Por su parte, Rusia acusó a Ucrania de romper la tregua en más de 4.900 ocasiones.
Los ataques rusos causaron la muerte de al menos tres personas en Jersón y dejaron varios heridos. Además, se reportaron daños en infraestructuras civiles, como edificios residenciales y escuelas.
El presidente Zelenski anunció la celebración de una cumbre de paz en Londres con representantes de Ucrania, Reino Unido, Francia y Estados Unidos. En su discurso, renovó una propuesta de alto el fuego parcial, centrada en no atacar infraestructuras civiles, y expresó su disposición a entablar conversaciones con Rusia para lograr una tregua. Destacó que el cese de ataques con misiles y drones sobre objetivos civiles sería un paso esencial para avanzar hacia una paz duradera. Subrayó la necesidad de una «tregua real y prolongada» como primer paso hacia una resolución pacífica del conflicto.