El reciente uso de términos despectivos en un documento oficial de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) de Argentina ha desatado una fuerte ola de repudio entre especialistas y organizaciones de derechos humanos. En una resolución publicada por la agencia, se emplearon expresiones como «idiota», «imbécil» y «débil mental» para clasificar los diferentes grados de discapacidad intelectual, lo que generó una gran controversia.

Rechazo Generalizado por el Uso de Lenguaje Despectivo
Las críticas comenzaron de inmediato tras la publicación de la resolución. Diversos grupos y organizaciones de la sociedad civil, entre ellas la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y la Red Argentina de Familias de Personas con Trastorno del Espectro Autista (Red TEA), emitieron comunicados exigiendo la inmediata rectificación del documento. Las entidades calificaron el lenguaje empleado como una muestra de desprecio y falta de respeto hacia las personas con discapacidad.
REDI destacó que el uso de estas expresiones no solo es arcaico, sino que vulnera la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas, ratificada por Argentina en 2008. Por su parte, la ACIJ sostuvo que este tipo de términos refuerzan una mirada patologizante y discriminatoria, contraria a los principios de autonomía e inclusión social.

La Respuesta de la Agencia Nacional de Discapacidad
En respuesta al rechazo generalizado, el director de la ANDIS, Diego Spagnuolo, expresó que el uso de estos términos fue un error de redacción. Spagnuolo subrayó que el objetivo del documento nunca fue utilizar una terminología ofensiva, y reconoció la importancia de seguir los estándares internacionales médicos y normativos actuales. En su declaración, el director también anunció que se modificaría la resolución para alinearla con los principios de inclusión y respeto a la dignidad humana.
Además, Spagnuolo informó que se desvinculó a los responsables de la redacción del documento y se iniciará una revisión interna en la agencia para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.
Por qué es Inaceptable el Uso de Estos Términos
Más allá de lo anticuado e incorrecto de los términos utilizados, el uso de expresiones como «idiota» o «imbécil» resulta inadmisible porque refuerza la idea de que las personas con discapacidad son inferiores o incapaces, lo que perpetúa la lógica de la discriminación y el menosprecio. Estas palabras han sido históricamente utilizadas para descalificar y estigmatizar a las personas con discapacidad, transformándolas en objetos de burla y segregación social.
Según los estándares internacionales, la clasificación de las discapacidades debe centrarse en la funcionalidad y la autonomía de las personas, sin recurrir a términos que afecten su dignidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad recomiendan utilizar expresiones como «persona con discapacidad intelectual» o «persona con diversidad funcional», priorizando siempre el respeto y la inclusión.
Exigencia de Cambios Institucionales y Capacitación Permanente
Los expertos sugieren que, además de la modificación de los documentos, el gobierno debe poner en marcha un proceso de capacitación continua para todos los empleados de la ANDIS, con el fin de sensibilizarlos sobre el uso del lenguaje inclusivo y respetuoso. Igualmente, se recomienda una revisión exhaustiva de los protocolos internos para asegurar que situaciones como esta no se repitan.
El incidente también pone en evidencia la necesidad de consultar con organizaciones de personas con discapacidad y especialistas en el tema al momento de redactar políticas públicas que impacten a este colectivo.