
El gobernador de Córdoba reiteró su pedido para que el Gobierno nacional elimine de forma definitiva las retenciones que gravan las exportaciones del sector agropecuario. Este reclamo se suma a la agenda de demandas que el sector agroindustrial mantiene desde hace años, buscando mayor competitividad y alivio fiscal.
Llaryora destacó la importancia del campo para la economía provincial y nacional, insistiendo en que la eliminación de estos derechos de exportación es clave para incentivar la producción y las inversiones en el sector. Además, enfatizó que las retenciones afectan la rentabilidad de los productores y, en consecuencia, la generación de empleo en la región.
Extensión de la baja para trigo y cebada hasta 2026
En paralelo, el ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó que la baja del impuesto a las exportaciones para el trigo y la cebada, vigente desde 2023, se extenderá hasta 2026. Esta medida busca fortalecer la cadena agroalimentaria y sostener la producción de estos granos estratégicos para el país.
La reducción parcial de las retenciones para estos cultivos ya había generado un impacto positivo en los productores, incentivando una mayor superficie sembrada y la mejora en la calidad del producto. La extensión de este beneficio se suma a otras políticas orientadas a acompañar al sector frente a desafíos climáticos y económicos.
El tema de las retenciones al agro sigue siendo un punto central en las negociaciones entre las provincias, el sector productivo y el Gobierno nacional, con un marcado interés en encontrar un equilibrio entre la recaudación fiscal y la competitividad internacional.