
El Tribunal Correccional de París condenó a Marine Le Pen, líder de la extrema derecha francesa, por malversación de fondos públicos. La sentencia impone una pena de cuatro años de prisión, de los cuales dos se cumplirán bajo libertad vigilada con brazalete electrónico, una multa de 100.000 euros y una inhabilitación política de cinco años.
Desvío de fondos europeos
La investigación reveló que Le Pen y su partido, Reagrupamiento Nacional (RN), desviaron 4,1 millones de euros del Parlamento Europeo entre 2004 y 2016. Estos fondos, destinados a asistentes parlamentarios, se utilizaron para fines partidistas en Francia. Otros 22 dirigentes del RN también fueron condenados por su participación en este esquema fraudulento.
Impacto en el panorama político francés
Esta condena complica las aspiraciones presidenciales de Le Pen para 2027 y genera incertidumbre en el RN. Jordan Bardella, actual presidente del partido de 29 años, emerge como posible sucesor, aunque su inexperiencia genera dudas sobre su capacidad para liderar eficazmente.
Reacciones y apelaciones
Le Pen calificó la sentencia como una «decisión política» destinada a bloquear sus aspiraciones presidenciales y anunció su intención de recurrir el fallo. Figuras internacionales como Viktor Orbán y Matteo Salvini expresaron su apoyo a la líder francesa, denunciando un complot judicial para debilitar sus ambiciones políticas.
Consecuencias financieras para el partido
Además de las penas impuestas a Le Pen y otros miembros, el RN deberá pagar una multa de dos millones de euros, lo que afecta significativamente su estabilidad financiera.
Esta condena marca un punto de inflexión en la política francesa, poniendo en jaque el futuro de la extrema derecha y reconfigurando el escenario de cara a las próximas elecciones presidenciales.