
La Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ajustaron a la baja sus proyecciones de crecimiento global para 2025, citando el resurgimiento de tensiones comerciales, especialmente entre Estados Unidos y China.
Impacto de las políticas arancelarias de EE.UU.
La OMC ajustó su pronóstico de crecimiento del comercio mundial de mercancías para 2025, pasando de un aumento del 3% a una contracción del 0,2%. Esta revisión se atribuye principalmente a la reimposición de aranceles por parte de Estados Unidos, incluyendo tarifas de hasta el 145% sobre productos chinos. La organización advierte que una desvinculación total entre las dos mayores economías podría reducir el PIB global en un 7% a largo plazo. Además, se espera que el comercio de mercancías entre EE.UU. y China disminuya en un 81%, con algunas excepciones como los smartphones que podrían evitar una caída aún mayor .
Proyecciones económicas globales
La OCDE, por su parte, rebajó su estimación de crecimiento del PIB mundial para 2025 del 3,3% al 3,1%. En particular, se prevé que la economía estadounidense crezca un 1,6% en 2025, una disminución respecto al 2,2% proyectado para 2024. Canadá y México también enfrentan perspectivas económicas negativas, con Canadá esperando un crecimiento del 0,7% y México entrando en recesión .
Consecuencias para los países en desarrollo
El presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, instó a los países en desarrollo a reducir aranceles y fomentar la integración regional como estrategia para mitigar los efectos de las tensiones comerciales globales. Banga destacó que muchos de estos países mantienen aranceles significativamente más altos que las economías avanzadas, lo que podría llevar a represalias y disminuir su competitividad .
Perspectivas a corto y largo plazo
El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene su proyección de crecimiento global en un 3,3% para 2025, aunque reconoce que los riesgos a mediano plazo son predominantemente negativos. La incertidumbre en las políticas comerciales y las tensiones geopolíticas continúan siendo factores que podrían afectar negativamente la economía global .