
India lanzó una ofensiva militar denominada «Operación Sindoor» en la madrugada del 7 de mayo de 2025, atacando nueve objetivos en Pakistán y en la región de Cachemira administrada por ese país. Según las autoridades paquistaníes, los ataques causaron la muerte de al menos 26 civiles, incluyendo niños, y dejaron 46 heridos.
El gobierno indio justificó la operación como represalia por el atentado del 22 de abril en Pahalgam, en la Cachemira administrada por India, donde murieron 26 personas, entre ellas 25 turistas hindúes y un ciudadano nepalí. India atribuyó el ataque al grupo The Resistance Front, que habría operado desde territorio paquistaní.
Respuesta y consecuencias
Pakistán calificó la acción india como un «acto de guerra no provocado» y afirmó haber derribado cinco aviones de combate indios, incluyendo modelos Rafale y Su-30MKI. Además, reportó daños en instalaciones militares indias y la muerte de al menos tres civiles en su territorio debido a la respuesta paquistaní.
La escalada militar llevó al cierre del espacio aéreo paquistaní por 48 horas, afectando vuelos internacionales y provocando la suspensión de actividades escolares en la provincia de Punjab. Diversas potencias mundiales, incluyendo la ONU, Estados Unidos, Rusia, China y el Reino Unido, instaron a ambas naciones a ejercer moderación para evitar una escalada mayor.
Este conflicto se enmarca en la histórica disputa por la región de Cachemira, que ha sido motivo de varias guerras y tensiones persistentes entre India y Pakistán desde 1947. Ambos países poseen arsenales nucleares, lo que incrementa el riesgo de una escalada catastrófica si no se logra una desescalada diplomática en el corto plazo.